sábado, 27 de diciembre de 2008

¿Còmo te subìs?. ¿Còmo te bajàs?..jue pucha...


Y esperè tres meses, mas o menos para escribir esta nota

No hubo caso. Al tope del ranking de preguntas estàn estas dos que encabezan la entrada de hoy.

La necesidad de desmitificar una cosa que tenemos, màs aùn en las ciudades donde a pesar de tanta parafernalia los verdaderos hechos inèditos no suceden, es voraz. A tanto llegò la cuestiòn que un dìa al pasar en el Oniriciclo, un niño de 7 u 8 años le dijo al padre:"ah..es un cuadro de bicicleta encima de otro.." y ya està. Procedimiento: Hecho inèdito-percepciòn del transeùnte promedio-categorizaciòn del vehìculo desconcertante-vuelta a lo conocido. Pasò el Delironauta, pasò el Oniriciclo.


¿Còmo se siente ir ahì arriba?

Una (1) sola vez me hicieron esa pregunta en 5 meses.

Subir o bajar de una bicicleta toma unos segundos. Andar en ella y disfrutar de su traslado puede durar minutos u horas. Con el Oniriciclo es lo mismo, sòlo que la percepciòn es un tanto diferente, y no me refiero a la altura.

Entiendo la necesidad del hombre a buscar respuestas, pero por favor, salgamos a fabricar Oniriciclos o tìteres, no nos quedemos con las dudas, no ahuyentemos a las sorpresas.

Si, es cierto; esta es la perorata de un tipo que anda en una bicicleta de dos pisos y no se quiere bajar. Pero que no puede ocultar su alegrìa al rodar las calles, al evitar los pozos o descansar en los parques.
Ayer, en una caminata de Delironautas y con el Oniriciclo al lado, un chico me preguntò como me subìa: optè por decirle que jamàs lo habìa hecho, y que por eso llevaba el Oni a mi lado.
Metros despuès pensè si no habìa sido ese un chiste descortès. Luego comprendì que si la imaginaciòn no puede inventar una respuesta a tan simple cosa, menos podrìa explicar yo el placer de andar, andar y andar...y me voy a andar....

domingo, 7 de diciembre de 2008

Ahora

Enhorabuena la lluvia tomò al Delironauta entre la razòn y la esperanza de darse el gusto: circular Buenos Aires bajo ella.

Ahora que el agua le cae en la frente, los ojos,todo el cabello, piensa en la salud por incoherente instante, vuelve a bañarse con agua que trae frìo al secarse en la ropa.

Y eso fue ayer, que de tan resumido no es que hace falta màs.


Hoy, en casi la medianoche, empecè a girar con el Oniriciclo, al que he bautizado "Fran". A 1200 metros de camino recorrido, 4 mujeres bien puestas me pararon a puro grito y comicidad sin precio que aguante. 4 dominicanas, exuberantes las màs y con pocas prendas todas. Despuès se sacaron la foto de rigor.
Luego seguimos viaje, el Oniriciclo Fran estaba un pico despistado, un par de veces terminamos tomando la calle en contramano de puros desorejados nomàs, luego entendì, que todo se debìa a que jamàs mulato alguno se habìa posado sobre èl, y de golpe 4 mulatas de seguido!.

Enfilamos para Caseros, emblemàtico barrio de Buenos Aires, con aires de antes, y sino que lo digan los vecinos de la calle Colmo, arañando el barrio de Pompeya, quienes aùn arman sus mesas de viernes por la noche en plena vereda. Unas cuadras màs allà, y como desmitificando esa violenta Buenos Aires que algunos se empecinan en imponer, 6 o 7 niños juegan al fùtbol pasadas la 1 am. En los cruces mas inverosìmiles, encuentro bares, fondas que a la vuelta del gran supermercado y de las luminosas cadenas de comida veloz, brindan una oportunidad de una pausa y una cerveza.

Otras tantas cosas se entremezclan, como los grandulones que organizan su peña viernes y sábado en lo del almacenero amigo, allá sobre la avenida Sáenz. Los cartoneros que laburan y laburan, pero tienen tiempo para saludar, hacer un chiste. Los basureros, que siempre amagan con que un día habrán de subirse y animarse a unas pedaleadas.

El sur de la ciudad me propone en su recorrido nocturno, una conjugaciòn con el pasado, el encuentro con los juegos sin artificios. Una rayuela que vì en una esquina destartalada, gritos de un grupo de purretes jugando a las escondidas. Delironautas anònimos, ciclistas de alma, rolleristas, correcaminos, skaters; no dejen pasar el verano sin salir a circular por esos lados, tomen como propia una ciudad que en la noche se viste con muchos trajes, pero que en el sur anda de entrecasa.

Parque Chacabuco, Nueva Pompeya, Parque Chas, Boedo. Es el momento de ver todo ese empedrado y la historia que porta, antes que a estos barrios se les adose un anglicismo en sus nombres.

Salgamos a andar en cada noche o media tarde, madrugada, encajémonos todos en transportes propios, vehículos sin gases. Recuperemos la ciudad marcando nuestros caminos, el derecho a la bicisenda o como quieran llamarle; y entonces siendo muchos y en cualquier momento, seguiremos inspirando al tipo (que vive sentadito en su autómovil), a que de una vez y por todas, -todas-, se eche a andar, guarde el carro/coche, que con el viento en la cara y el cuerpo en movimiento, mejor. Todo es mejor.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Felices Juntos


El Oniriciclo es el vehículo de desembarco. El Delironauta es el impacto.


Ayer encontré esta nota que Oniriciclo dejó colgada en el blog: "He nacido como una idea de una idea, que otros trajeron. Los hombres se trasladan en vehículos, que a su vez no le fomentan a la movilidad de sus cuerpos. Además esos aparatos se propulsan gracias a energía no renovable"

Mmm..

Los delironautas estamos trabajando, a veces en los Oniriciclos, o aprendiendo cosas, no nos malgastamos pues sabemos que la certeza hará con la constancia, lo necesario para concretar un adagio a las rutas.

Empezamos a sumar adeptos/intentos. Todas las causas empiezan a arribar, la consecuencia es necesaria-igual que la comida.

Viaje a vivir con todas las cartas a la vista- apuestas hechas-. Viajar es buscar algo que fascina en su desencuentro, el cambio que evita la cadencia, la falta de historias a largo plazo; la rutina=una utopía.

Pero mientras tanto, tienes que participar, tenemos que participar. Es este un intento democrático de vida, un proyecto que no se llama compromiso pero que es eso y más aún.

Solo imaginemos transitar los países latinos junto a otros que se fascinaran como vos, y con quienes compartir las ideas que todos estos estímulos de vida real (ni chiches electrónicos ni nada de eso) nos irán presentando en cada poblado o en cualquier urbe. Y claro que es bonito escribir o pintar o cual sea el arte que lleves a medida que transitemos América, a medida de trasegar esos estímulos. Y también lo es crecer con otros de ojos ávidos, esos que seguramente tendremos los Delironautas iniciales a lado en cuanto avancemos.


miércoles, 5 de noviembre de 2008

El Oniriciclo en el Cambalache Literario.


Asistimos al "Cambalache Literario" organizada por la Casa Humboldt (Humboldt 1278, Esq. Còrdoba), donde leímos una poesía improvisada en el momento y dimos todos unas vueltas en nuestro objeto a reacción poética...



Leyendo poesía en el escenario y presentando nuestro vehículo...


No faltó la música a cargo de la orquesta "Humboldt"....

sábado, 1 de noviembre de 2008

Un oniriciclo de sombras


En la costanera de Buenos Aires.

Viajando antes de salir.


Indagando el planisferio Michelín con Emiliano, Soledad y Juan Manuel. ¿Habrá ruta de Brasil a la Guyana Francesa? Apreciaràn el oniriciclo la gente de Tegucigalpa. ¿Llegaremos algún día a Timbuktu?

Otras revoluciones


Este,
nuestro vehículo de desembarco,
elementos honestos los nuestros,
una caravana de exiliados
recorre las plazas de los pobres.
Es el fulgor del arte comodín
que se escapó de la pecera
para acunar balas.
América se remonta
pedaleando en el aire
con la involuntaria puntuación del caos,
con el continente agazapado en la pupila.
Solapado a la sonrisa que obsequia
mientras hace añicos el disco rayado de la rutina,
el oniriciclo te pregunta:
si esto es una bicicleta,
imagínate otras revoluciones.
Poesìa leída durante la aparición del oniriciclo en el "Cambalache Literario" organizado por Casa Humboldt.


jueves, 23 de octubre de 2008

Música para el Oniriciclo

El Oniriciclo se dio el gusto, y fue a ver a La Bomba de Tiempo, grupo de percusión que debutó a principios del 2006 en el Centro Cultural Konex. Un poco acerca de ellos: La Bomba de Tiempo propone un espacio festivo, de baile, para todos aquellos que disfrutan del ritmo y de la percusión. Se propone la improvisación mediante un sistema de señas con las que el director -Santiago Vazquez en un comienzo, luego ese rol ha sido tomado por varios de los músicos del grupo- organiza y genera reacciones específicas en el toque de los músicos, de ese modo, la improvisación se convierte en composición en tiempo real. Cada lunes, los músicos de La Bomba de Tiempo reciben un invitado: Verónica Condomí, Hugo Fattoruso, Fernando Kabusacki, Axel Krygier, Rodrigo Domínguez, Luis Natch, Alejandro Franov, Lito Vitale, Liliana Herrero, Dante Spinetta, Daniel Maza y Javier Malosetti son algunos de ellos.









Un lugar lleno de extranjeros dentro de una ciudad famélica de ellos, un espacio de bicicletas y colores, gente bailando y otros mirando; las puertas de la comunión son mapas sencillos de abrir con la música. Componer sin repetirse, reacciones específicas y señas del director que le dan vuelo a cualquiera de los 17 músicos hacen que, (a pesar de ser estos delironautas primerizos aquí) notemos la comunidad que viene a verlos vez tras vez.

Y así es como el Oniriciclo tuvo su primer baile. ¡Gracias Sole y Tati por habernos llevado!


martes, 14 de octubre de 2008

Visto por ahí...

Se parece a esas cosas que siempre deseamos ver, volver a ver. Una película dibujada que muestra una imagen que atrae , y a la vez carece de tiempo y también en medio la vía sigilosa entre la arboleda al recuerdo de todos los trenes que extrañamos
Y además este calco de cuantiosas copias, el símbolofalo de la ciudad porteña, pero es esa luz, todas esas luces que noche tras noche le dan la vuelta a lo que nos llama o lo que nos echa, y

el corazón grande ojotoso y colorado con descanso bronceado que nos recita que a lo bueno hay que volver, pero a veces hay regresos erróneos por preferir lo conocido; y entonces Mar del Plata se nos abre, se nos abriera..., allí ciudad hermosa de donde es nativo el Oniriciclo Primero Y al fin cuando vamos menguando, cuando aquel dolor de una caída, la formación de la cáscara, sentir la piel que se parte, se abre y sangra un poquito más de nuevo, nos trae en el final la sonrisa de lo intentado, de morir en y aceptarlo.
Proponemos aceptar las cascaritas indicadoras de intentos frustrados y dolorosos por amados y malogrados, transitados inolvidables...


Ah sí claro!, no dejen de ir a Irán y no se Irán, país de infinitas vidas..

viernes, 3 de octubre de 2008

Un Oniriciclo tristòn

Este muchacho naranja que circula por las calles porteñas me ha confesado algo: los flashes son muy lindos, que lo saluden es bonito, todo muy bien. Ha posado infinidad de veces para la foto del bolsillo del caballero o la cartera de la dama. Y no solo para fotos, sino tambièn para videos se prestò nuestro grato compañero. Extranjeros, pero sobre todo argentinos, fueron quienes pararon o pidieron al Delironauta de turno, un instante para la inmortalidad.
Hasta ahì, todo muy lindo.
Pero aùn cuando todos llevaron la direcciòn de este blog en sus instàntaneas, casi ninguno ha reenviado los archivos que las portan.
Tal vez la cultura local, o mundial, o estos tiempos, quizàs la inmediatez de la actualidad, la velocidad de la ciudad, ¡quièn sabe!, han conspirado para que ello ocurriera.
Este Delironauta que hoy escribe, cree que tras el uso infinito de fotos digitales (prueba-error-prueba-error) se ha trastocado un tanto lo que el arte fotogràfico busca.
Como nos gustarìa a los Delironautas que por cada 10 aficionados que accionan el percutor de una càmara a nuestro paso, pensaran por un segundo en tener un Oniriciclo, en ser ellos los fotografiados, en ser ellos los que reciban el viento en la cara a una altura en que la brisa de esta primavera se hace màs y màs placentera.
Tal vez, como escribiò Alejandro Dolina en "El libro del fantasma", sea necesario reflotar ese capìtulo llamado: "Agencia para tener aventuras", pues pareciese que tener una aventura es mirar de reojo, oìr a medias, repetirse...
Nuestra idea no es excluyente, y la participaciòn es colectiva cuando ustedes nos envìan esas fotografìas.
Se busca el reenvìo de màs fotos-Sonrisas para el Oniriciclo

lunes, 22 de septiembre de 2008

Dicho por ahì

-¿Hace frìo ahì arriba?-
-¿Tenès un complejo de petiso?-(sic)
-¡ Alta bici amigo!- Al tope del ranking y escuchado ,muchas muchas veces...
-Bajà E.T, bajà!!-
-¡Ahì està! (Dicho por unos niños que viajaban en los trenes de paseo de la ciudad de Bs As)
-¿Què te creès, que estàs en Inglaterra?-
-...Vos si que te vas para arriba...-
-...Manejateee- (Dicho neo popular argentino que significa "hacè lo que quieras")
-¿Què te fumaste?-
- Me salvaste el dìa!
-Bajà muñeco que te vas a matar...( expresado por un tipo que venìa circulando en una bicicleta por la senda peatonal de la avenida Corrientes, pero en contramano. Gracias a estùpidos asì es que estamos al tope del ranking de muertos por accidentes de trànsito)
-¿Dònde la compraste?-
-¿La hiciste vos?-
-Te amo- (El Oniriciclo arranca suspiros hasta de los hombres sensibles del barrio de Flores)

Un apartado: -¿Còmo te bajas?, ¿Còmo te subìs?. Estas preguntas tambièn se repiten entre aquellos que ven pasar al Oniriciclo.
Los menos de los menos le preguntan al Delironauta:¿Còmo se siente ir ahì arriba?. Alguien me dijo que, por supuesto, debe ser maravilloso. Y claro que lo es!. Pero esa presunciòn descarta a la pregunta, a pesar que subir a un Oniriciclo, un tranvìa o una nave interestelar sea cosa de segundos. Otro tanto lo es bajar. Sin embargo, mucha gente, pregunta por la dificultad de una u otra tarea antes que...Oniriciclear.¿Acaso usted se pregunta como entrar al google o salir de èl?, ¿ O màs bien Googlea? ¿El goce de circular allà en las alturas o la dificultad de subir o bajar, entrar o salir, levantarse o caer?.
Creemos que la aventura desconocida es la aventura arriesgada.
Andar por ahì preguntando cosas que nunca haremos o aprenderemos es como acumular ropa que nunca usamos. Tambièn es justo decir que muchos dicen: Prestàmela una vueltita!
Asì, ante entradas o salidas, subidas o bajadas, los Delironautas responderemos: "¡Magia!", o tal vez: "apoyas los dos pies en un pedal y pegàs un saltito". Las preguntas que ignoran a la nostalgia o se anteponen a la sorpresa son el cambio (vuelto o sencillo) que un Delironauta nunca tiene en la billetera o el monedero.
Salgamos a reìrnos, a intentar Oniriciclos, robar besos, estrechar manos, regalar hojas o flores o peluches o boletos capicùas. Prolonguemos las charlas, intercambiemos saludos con aquellos que no volveremos a ver o nunca hemos conocido, compremos un chocolate y entreguèmoslo en regalo al primero que pase.
En Buenos Aires, como en otras grandes ciudades, muchos caminamos mirando el suelo. Pero allì no hay monedas, ni sonrisas. Levantemos las miradas e intercambiemos buenos dìas, buenas noches, buen provecho, buenas buenas!...que como respirar, son actos gratis que nunca se podràn privatizar.

martes, 16 de septiembre de 2008

El Oniriciclo en la Asamblea de Flores -Espacio Cultural "Veinte Flores"

El sábado 13 de septiembre el Oniriciclo se allegó al espacio cultural "Veinte Flores" (Av Avellaneda 2177). En la varietté se presentaron Clowns, Swing, Acrobacias, Malabares y Banda de Sikuris. Todo lo recaudado fue a beneficio del espacio infantil "20Flores".
Quienes conforman este centro nos recibieron (y nos sorprendieron), al hacernos ingresar en el escenario mismo. Al final de la varietté hubo malabares con fuegos en el segundo patio de la vieja casona en que se ha montado este centro. Luego de ello, Germán (un Delironauta en potencia) maniobró el Oniriciclo en la vereda de la Av Avellaneda.
Aquí van algunas fotos del encuentro.
El sitio del centro es http://www.asambleadeflores.blogspot.com/. Muchas gracias por recibirnos!


martes, 2 de septiembre de 2008

Opciones llamadas buenas nuevas

A los Delironautas nos van sucediendo cosas. O más bien, a los Oniriciclos, pero por decantación ¿vieron?...
Por un lado y luego de una búsqueda de pleno sol entre el barrio de Paternal y otros aledaños, encontramos a Orlando, experimentado diseñador de bicicletas que se ofreció a darnos una mano(ASÍ DE GRANDE), bocetándonos algunos diseños y otros consejos de construcción de Oniriciclos.
También nos contactamos con Darío, aerografista de vocación, quien nos sorprendió con su deseo de participar con su arte en la idea que propone este blog.
Por otro lado, acabamos de poner en contacto con los chicos de "El Transmisor" quienes realizan intervenciones artísticas urbanas.
Es inminente el armado de un nuevo Oniriciclo, de a poco, la población irá creciendo, los contactos, librados al pasar se van acercando, nosotros a ellos y así, el ciclo, los cabos y las causalidades se van dando a conocer.
Los Delironautas, felices.

jueves, 14 de agosto de 2008

En mi camino


Hoy por la mañana, volvía de hacer un trámite en la zona centro de la ciudad, cuando crucé Avenida Córdoba y me topé con uno de esos módicos puestos de ventas de libros al paso. Lo que es decir que un tipo tiró un paño en el suelo y apoýó sus libros allí.
Aún no podía vislumbrar los nombres de autores y títulos, pero noté el amarillo en tapa dura de la colección de clásicos que Club Bruguera editó allá por 1981. Recuerdo haber encontrado varios libros de esta colección a lo largo de diferentes ciudades de América Latina; John Dos Passos, José Donoso, John Steinbeck.
Pero en esta oportunidad ninguno de ellos esperaba por una nueva revisión de mi parte. Mientras cruzaba la calle pensé que determinados libros te persiguen como queriendo informarte que dentro de ellos hay algo para tí. Tal vez una foto vieja, un boleto capicúa o una frase que cambie nuestra percepción o nuestro placer por la lectura de X escritor.
Allí, quien me aguardaba, era Sir Beat, Jack Kerouac. El libro, claro, "En el camino" (estas colecciones casi siempre reeditan obras que más que libros se han transformado con el tiempo en pequeñas biblias, palabras certeras que han dejado a algunos miles bailando con preguntas y refutaciones).
Esto que les cuento, coincidió con algo que venía circulando mis pensamientos: hace 50 años el ímpetu de los viajeros de carne y hueso (antes del concepto de turistas, antes) era mayor. Es curioso. Se supone que la tecnología nos ha acercado, que las distancias se han acortado a un tris, a un mensaje de texto enviado a un teléfono ubicado en donde sea. Sin embargo, el bombardeo de datosydatosydatosydatos nos dice que los viajes y deseos de Mr Jack son cosas que más bien deberíamos guardar en el placard, al lado de celulares antiguos y juguetes propios de los cuales ya ni recordamos las formas.
"En el camino" ha cumplido 50 años de su primera edición en el idioma original;Jack Kerouac, sigue soñando desde Lowell, desde Frisco o L.A, las mismas premisas que articularon su vida: movimiento, observación, curiosidad, adrenalina.
¡Como me hubiese gustado que big Jack diera una vueltecitas en el Oniriciclo!

miércoles, 13 de agosto de 2008

Oniriciclo Retro -Clase Bizarro-Zeta


Ay muchacho...pues sí te vieran allí de donde vienes, del mar con frío. Ahora que pareces tropicalizarte con bocina antigua.
Oniri, si pudieras navegar mis tierras, las que adopté en el seno profundo, en los costales donde duele cuando se extraña. Lluvias tropicales, piñas/ananás, pero de veritas nomás. Y vieras mae Elmer si yo pudiera contarte como el frío nos apretuja al Oniri y a mí, que estamos sedientos de colores, pero en cambio apelmazados por esta corriente heladísima parce....acá en la ciudad hermosa pero pasada de frío. Por las dudas el Onirico se prepara para impactar con colores, algo de aquello olvidado, el equilibrio en los colores que nuestro sol adorará, y así el traspaso al alma, que nos bañen y nos den nuevos enfoques.
Abrir puertas, aunque seamos el hazmerreír de las esquinas, o los rostros de los chicos que atienden los 24 horas de peatonal Florida, cuando el Oniriciclo circula esa inevitable calle vacía de lo diezmiles y miles que la circulan en las madrugadas apacibles de un Buenos Aires sedado que se oculta.Esta hermosa ciudad que rehuye a sus habitantes pues siente miedo del despojo al que la someten en horas diurnas. Para ellos en la noche, para las avenidas como subibajas VIP, para los que saludan, para los que se sonríen o nos invitan un trago. Cuidadores de esquinas, paseantes de esta ciudad, sufrientes de la misma o no. Para todos esta apelación a algo, que no sabemos bien que es, y busca algo que no desconocemos.
Están ahí. Pueden tomarse y pasan frente y a través de nosotros.

lunes, 11 de agosto de 2008

Felipe, el huevo y el agua

Hoy, por la tarde, como otro día de un adicto en éxtasis, salí a oniriciclear. Quiso ese azar que siempre bate y bate palmas y cambia el rumbo de las cosas los cosos y los tipos y las tipas, que me acercara a inflar la rueda trasera en un taller mecánico. Allí me atendió un hombre de barba-paleta: había cabellos rubios y marrones, negros y grises canosos. Felipe se llama y me habló del sentido del tiempo, de los extraños que son los huevos. Del agua, que forma vidrios que ligeramente se disfrazan de sí mismos.
El hombre ha decidido vivir en la calle desde hace añares, y no envidia en nada a aquellos que vivimos en techo propio o alquilado, que para el que duerme a la intemperie, viene a ser la misma cosa.
NO extraña una vida así. Hizo de todo, y al hablar, se nota, hay mucho de reflexión y mucho de lectura. Sus reflexiones, al contrario de aquellas que nosotros cargamos con tintas de todos los colores (gobierno, economía, babylon, asaltos, más Babilonia) no tienen tinte político ni costado crítico sin fundamento.
Me dijo: " vos podés afirmar que no dañaste a nadie en tu vida, pero, ¿ y en tus sueños?"
Quizás, muy mal contado por mí, y con pésima memoria, yo no hago más que plasmar trazos de un tipo diferente que no alcanzan a entenderse. Lo siento Felipe.
Cosa aparte es el momento en que abrió su campera y me dijo: "este es mi divertimento" y me mostró una libretita de notas, un lápiz, un par de gomas de borrar, y un fibrón. " Los lápices son para que no me los pidan prestados, eso pasa siempre con las lapiceras. El fibrón es para escribir en un espejo y jugar con el sol, los rebotes de su reflejo. Luego agregó: "uno puede enviarle mensajes al sol"
Después abrió la libreta y me mostró sus anotaciones: números, palabras incomprensibles, consonantes sumándose sin vocales a la vista. Esas son sus anotaciones, el dice entender cada cosa que allí figura.
Felipe dice no estar tras nada. El solo está allí. Pensando y eligiendo cada día el camino tomado.
Más tarde, nos despedimos del barbudo y reanudamos el camino, entonces me acerqué al oído del Oniriciclo y le dije:"Gracias"

domingo, 10 de agosto de 2008

El oniriciclo danza en la Glorieta de barrancas de Belgrano

Ayer en la tarde, en uno de sus habituales paseos, el Oniriciclo se allegó a las Barrancas de Belgrano (un parque en declive que se encuentra en la ciudad de Buenos Aires). Mientras mirábamos el espectáculo nos pusimos a charlar con Pablo, un precursor de los Oniriciclos, quien 50 años atrás, ya había empezado con la fiebre de modificar bicicletas. Compartimos ideas de funcionamiento, o más bien él nos dio una clase de armado, armazones, datos de construcción, herrajes, etcéteras varios.
Resulta que Pablo es uno de los fundadores de las milongas que se desarrollan en la famosa glorieta del parque, por lo cual me presentó a Marcelo, el impulsor principal de estos bailes sin fines de lucro, que extrañamente y de boca en boca, se colma de extranjeros.
Marcelo, como muchos, comparte nuestra idea, esencialmente la de querer llevar adelante cualquier expresión artística. Luego, en un intervalo de la milonga, nos invitó a Oniriciclar en la misma pista de baile. Además, ofició de presentador de viaje hablando como "voz del estadio" sobre nuestro proyecto.
Son esos encuentros, esas extrañas y felices situaciones, las que el Oniriciclo propone y logra.
Cuando todo esto se mezcla, cuando nosotros podemos escuchar y ser escuchados, y cuando nos acompañan los saludos y las sonrisas, los Delironautas somos felices.

lunes, 4 de agosto de 2008

¿Donde está el Oniriciclo?


El Oniriciclo, por su cuenta, ha decidido salir a dar unas "vueltas previas", antes que los locos, o sea nosotros, lo arrastremos por medio continente sin su consentimiento. Como nuestro querido compañero y vehículo porta la sana felicidad de carecer de GPS y otras yerbas, ha tomado la precaución de extraviarse. Ver que pasa en algún lado sin un molesto delironatura encima fue su premisa.

Ayer, nos envió esta fotografía.

sábado, 2 de agosto de 2008

Un Oniriciclo derrapa sonrisas en Parque Mitre


El pasado 27 de julio en el Parque Mitre de la ciudad de Mar del Plata, Argentina, los Delironautas probamos el primer Oniriciclo en su fase evolutiva hacia el modelo imperfecto que nos transportara por caminos, rutas y sueños. Las sonrisas acudieron solas al encuentro con el Oniriciclo, como nosotros corremos deseosos hacia nuestras pasiones.

Andar por encima del metro y medio del suelo nos da otra perspectiva, como por ejemplo muchas veces he percibido en un bus, o en un tren. Pero en esos transportes clásicos la obligatoriedad del periplo ya trazado, las escalas, los guardas y los choferes, nos recuerdan que ya todo está escrito, igual que nuestro documento en el pasaje ferroviario.

En cambio, nuestros auténticos vehículos funcionales a reacción poética, nos brindan el libre albedrío en movimiento. Mientras andaba observaba las caras de los niños, sus gestos, sus frases:"Fuaaaá", "que bueno que está", "llevame".

Niños.

Pensar que uno inicia este viaje planteando alimentar el alma que alimenta al pequeño que dentro nuestro no se va. El de los berrinches y los chistes tontos, los juguetes.

Esos niños me dejaron sediento de más oniriciclos, de más delironautas, de más arte, de gente que fabrique juguetes, de adultos que aún jueguen a las escondidas, de maravillarse con lo habitual, de preguntar y re preguntar y ser curiosos.

En fin amigos, este es nuestro sueño, pedales en movimiento y el horizonte como jefe, como estímulo.