martes, 23 de diciembre de 2014

El juicio que no fue

14 de diciembre de 2014. Hace 13 dìas debió empezar el segundo juicio por el asesinato de Ana, pero esto no sucedió desde el momento en que eltribunal conformado por los magistrados Julio Sueldo, Gustavo Herrera y Santiago Márquez Gauna se anticipò a su propia decisión de posponer hasta la sentencia misma su opinión al respecto del pedido de nuestro abogado defensor, Dr Juan Pablo Piombo, quien en su escrito planteaba dos puntos jurídicos insoslayables: el derecho a no ser juzgado 2 veces por la misma causa, basado en el principio de “non bis in idem” (imposibilidad de que una persona sea juzgada dos veces por el mismo hecho), y el derecho a ser juzgado en tiempo razonable; 15 años y casi 3 meses han pasado desde el asesinato de Ana. Recordemos siempre que a Ana Zerdàn le quitaron la vida dándole un final espantoso dentro del mundo violento, allì donde la descendieron quienes no creen en la vida, mensajeros de la crueldad humana, atisbos de seres rudimentarios en mala entraña de hombres.                          Al adelantar su opinión denegándonos este pedido, el tribunal dio lugar a nuestra apelación por medio de casación presentada ante el tribunal superior de justicia de Rìo Negro, quien ahora deberá decidir sobre nuestro destino y el de esta causa.  


Asì se abre una nueva oportunidad que este insólito segundo juicio no se realice, pues imagínese el escenario:  

3 jueces, 1 fiscal, 1 defensor oficial, 2 acusados, algunos periodistas, policías de rigor y público en general mirando 44 videos de 1 hora 33 minutos cada uno, lo que equivale a 4092 minutos frente a un tv que reproduce el primer juicio realizado 6 años atràs.           
Todo esto tras la búsqueda de lo falaz: Probar nuestra culpabilidad, aquella que en el 2008 no pudo acreditarse como tal y que terminò con la absolución de mi padre y quien escribe. Asì, un nuevo escrito comienza un viaje en Viedma, donde una nueva conformaciòn del Tribunal Superior de Justicia de Rìo Negro tiene la posibilidad de hacer historia y enmendar este horror jurídico que se ha llevado 14 años de mi vida.


Pura Vida y Buenos Caminos!