lunes, 18 de mayo de 2009

Romànticos dromedarios rodados traen a Rocìo desde Mongolia

Para quien escribe, la primer imagen de un Oniriciclo vino de la mano de un acróbata. Juan Pablo se encontró con ese grupo que clowns y jazzistas, viajeros y deportados, llamados Cyclown Circus.
Capadoccia, Turquía, fue el lugar del cruce de, como se decìa antes, estos locos lindos.

Recuerdo que me quedé mirando esas dos fotos posteadas por JP, en donde se ven 3 oniriciclos apilados, y otra en donde se encuentra Rocío(de Cyclown) y su propio dromedario con ruedas. La imagen que vino a mí fue la de 9 herejes llevando todo el sonido de New Orleans a las estepas turcas, que bien podrían haber escapado de una película de Kusturica. Gente viviendo, durmiendo por las noches un nomadismo feliz.
Por esa època no pude entrar a la página del grupo, pero las fotos de esas bicicletas irreverentes perduraron.

2 años después pergeñamos esta idea, que luego fueron oniriciclos y blog de presentación e invitación para viajeros de donde sea. una idea o un sueño, un tiro por elevación a nosotros mismos buscando el consenso propio, la suma de otros que también quieran trasladarse dando su arte, recibiendo golosinas u hospedajes a cambio. Haciendo amigos, dejando esa huella pequeña que hace que el otro se pregunte un día: "che,¿qué es de la vida de..?", aunque hoy eso tenga una respuesta con solo presionar un botón del ratón universal.

Hace unos meses conocí a Rocío, quien me adentró en el mundo de su pasado viaje, cargándome de movimiento, contándome historias, conectándome con Piero, el artesano-tano creador de Oniriciclos. Tomé nota de sus consejos de viaje arriba de nuestro hermoso vehículo, observé las pequeñas gotas que se desprenden del viajero de largo alcance, esas hilachas que cargan historias que no nos imaginamos, porque sencillamente no hemos estado en Mongolia.







En el parque Centenario de la ciudad de Buenos Aires,Rocío volvió a circular en un Oni, pero por vez primera en Argentina.