Nosotros los hombres
Vengo a buscarte, hermano, porque traigo el poema,
que es traer el mundo a las espaldas.
Soy como un perro que ruge a solas,
ladra a las fieras del odio y de la angustia,
echa a rodar la vida en mitad de la noche.
Traigo sueños, tristezas, alegrías, mansedumbres,
democracias quebradas como cántaros,
religiones mohosas hasta el alma,
rebeliones en germen echando lenguas de humo,
árboles que no tienen suficientes resinas amorosas.
Estamos sin amor, hermano mío,
y esto es como estar ciegos en mitad de la tierra.
Jorge Debravo -poeta Costarricense- 1938-1967
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ResponderEliminarhay bicicleteros abusadores, si señor.
hay un par de venganzas terribles en bicicleta. siempre que he tenido la suerte de estar en el auditorio he exigido una breve monografía acerca del elemento querido, si ud. anda por esos lares le invito a la exigencia del pedal en lo dolineano. se le nota que le gustan los trabajos dificiles