martes, 10 de noviembre de 2009

21 de octubre - 40 años sin Jack Kerouac -



 
En 1968, anteúltimo año de su vida, Kerouac le dio una entrevista a Ted Berrigan de "París Review", dos amigos poetas-Aram Saroyan y Duncan Mc Naughton lo acompañaron. Luego de la presentación sigue este diálogo:
“Una vez dentro, mientras se hacía evidente que en realidad estábamos allí persiguiendo un fin serio, la Sra Kerouac se volvía más amistosa y nos vimos libres de comenzar la entrevista. Parece ser que mucha gente aparecía en casa de los Kerouac constantemente, buscando al autor de On The Road, quedándose por días, bebiendo y distrayendo a Jack de su ocupación.”
“Mientras se iba haciendo de noche, la atmósfera cambiaba considerablemente, y la Sra. Kerouac, Stella, se las arregló para ser una amable y encantadora anfitriona.
Lo más asombroso sobre Jack Kerouac era su mágica voz, la cual sonaba igual que en sus trabajos. Era capaz de los cambios más desconcertantes y pasmosos en un santiamén. Lo marcaba todo, incluso esta misma entrevista.”
“Luego de haber terminado, Kerouac, que había estado sentado todo el tiempo en una silla tipo Presidente Kennedy, se pasó un gran sillón  y dijo “¿Así que ustedes son poetas? Bien, oigamos algo de lo que hacen.” Nos quedamos una hora más y Aram y yo leímos algunas de nuestras cosas. Al final, nos dio a cada uno de nosotros un poema que recientemente había escrito, firmado a lo largo, y nos fuimos”



  Asimiló su propia voz al verla pasar frente a él, como transeúnte que reconoce el momento perfecto para cruzar a través de la congestión transitoria.
Kerouac murió de cirrosis,os matan, pero que nunca se dejan de nombrar en el caso de algunos artistas que nunca respondieron al sistema, aunque viviesen en él. Cada tanto, una crónica es plasmada en un diario, y casi en todas se desciende al lugar común, ese donde se deja en claro un "atento, este hombre no terminó bien, por lo tanto amiguitos, su estilo de vida no debe ser copiado ni vivificado!" Y es que Jack terminó sin viajes, en su casa y solitario, un hombre que significó a un grupo de artistas y trasgresores, viajeros y drogadictos, de sexo homo y hetero. Gente que se colaba en los vagones de los trenes de carga y que muchas veces fue golpeada por hacer uso de un espacio en movimiento. Y claro, en aquellos años 50 estadounidenses, la sociedad recibía de brazos abiertos a la típica pareja que terminaba bailando en una fiesta al mejor estilo del filme "Volver al futuro"
Sin embargo, se declaró solitario, un partícipe decisivo pero itinerante del movimiento beatnik; y mientras todo esto, experimentó con la vida: fue encargado de trenes y agitador de gaseosas, peón en una vendimia y estudiante de la universidad de Columbia. Estudió budismo Zen y fue un autostopista impreciso, trabajó en un barco y entró en el ejército. Estudiaba por cuenta propia y masticaba a London, Saroyan, Céline y Wolfe.
Hace unos días, presté "En el camino" a una amiga que nunca ha viajado por las tierras de Sal Paradise (alter ego de JK), ese viaje en el que ella circula ahora, se ha transformado en un bello canto al intento de otra vida, al jalón que te quita de tu monotonía para empujarte a la incerdecir que vamos a terminar como unos vagabundos?-¿Y porque no tío? Desde luego, podemos hacerlos si queremos y todo eso. No hay nada malo en terminar así. Te pasas la vida entera sin meterte en nada, sin mezclarte en lo que los demás quieren, incluidos los políticos y los ricos, nadie te molesta y tu sigues tan tranquilo tu camino-
Estaba tomando sus decisiones Tao del modo más directo y sencillo-
¿Cuál es tu camino?: camino de santo, camino de loco, camino de arco iris, camino de lo que sea. Un camino a cualquier parte y de cualquier modo. ¿Adónde? ¿Cómo?- Asentimos bajo la lluvia- ¡Mierda!"

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