Los comentarios

A veces uno olvida que en estos tiempos de internet se puede recibir una visita en el blog, por ejemplo digamos, de Angola. Sí, aunque entiendan o no el idioma o por error al buscar otra página. También se apercibiò algùn oficinista aburrido en Suomi, Finlandia que entró en la página-según dice Feed-jet- y por un segundo observó la bici alta de la fotografía. Gira su silla y le dice al compañero, que teclea y teclea, un simpático blanco rozagante :-mira esto che- en perfecto finlandés.
3 minutos después uno de ellos dirá:- ¿que pensás de Al Gore?, clicklea en http://www.........y/ han de pasar raudos de blog.
Si cada entrada dejase un comentario, la experiencia para este delironauta se embellecería. en cada una de esas veces.

Abandono la nota unas horas y salgo con Oniriciclo Fran por calles como Arregui, en los límites del barrio de La Paternal,  o me doy unas vueltas por Parque Chas, que siempre siempre llama al Oniriciclo con los nombres de sus arterias: Lisboa, Berlín, Londres- y Atenas, Liverpool y Constantinopla. Así, este Delironauta desmadeja una espera por la partida que se ha postergado para nosotros, los de -¡alta bici amigo!- hasta junio del 2010. Empezarà el mundial de fútbol y nosotros estaremos inmersos en nuestra gira mundial.

Una calle como esta me saca de la cuadrícula típica con que se organizó  la ciudad de Buenos Aires, en Parque Chas, sobre calle Londres, las esquinas se transforman en un lugar donde no encontrás el mercado del chino tan fácilmente, pero donde, cierta vez, -ahora puedo contarlo- conocí a un Somalì. Se sorprendió tanto como yo en una madrugada de trasnochados en la que sólo los 3 deambulábamos. La modernidad le atribuyó un Brian mentiroso como nombre, y su español era muy bueno. pasamos un buen rato juntos sentados en la vereda, de la misma manera en que era ritual hacerlo de niños. 50 minutos después del encuentro,  supe que se llamaba Mohamed, y que había dejado atrás su sangre musulmana por la fuerza. Era un exiliado, tiempo atràs habìa denunciado un asesinato producto de un negociado en manos de un polìtico local. Gracias a un tío que vivía en Francia logró-casi- formalmente, hacerse con un  pasaporte europeo que lo librase a moverse por el mundo. La única condición es que no fuese a Europa. Clarito. Su buen amigo Raúl, un chileno que no quiso irse de Africa nunca, le dio dinero para un pasaje y le recomendó Argentina porque, textuales palabras- "las mujeres son hermosas y Buenos Aires es caótica en su estructura, su vida y en su cultura, y de ese combo sacas una estadìa tranquila, pero dura" -comparto las palabras del desconocido trasandino.

-Desgarros de exiliados-

Dije que ahora puedo contarlo porque Mohamed ya no vive aquì-volvió a la lucha en su país  y como no encontró justicia en los escritorios ni en los libros, optó por el fusil. El día que lo conocí me habló de los pájaros de su tierra. Tomar la escopeta no estaba en los sueños de este moreno alto y huesudo que tal vez haya elaborado un duelo y un regreso en Parque Chas.

Los comentarios, al igual que estas notas madrugadoras, llenan el espacio que queda en tanta comunicaciòn virtual, se han escrito montones de cosas acerca de esta lejanía real entre los interlocutores. percibo que hojear los datos o las fotos de otros no es lo único que nos hace conocerlos, los nombres y las fechas vienen con el calendario, las fotos suman posturas bellas o feas, arriesgadas y lánguidas, y de todas formas  lo visual se nos impone de antemano. En cambio las palabras- una sencilla frase de crítica o empuje- hacen que uno, que escribe a ciegas de que no lo entiendan ni se detengan a ver más que fotos, apoye con sumo cariño sus diez amigos en las teclas.