domingo, 31 de enero de 2010

Grafittis y stencils que esconden historias


Detrás de las fotos de los dos graciosos que intentan subirse a una bicicleta dibujada en la pared en el barrio de Balvanera, el stencil en cuestión esconde una historia.
Historia que nos llegó por medio de un Delironauta que se sumó anoche a la pedaleada post maravillosa película "El increíble castillo vagabundo" de Hayao Miyazaki. Nos contó Gustavo que estas blancas bicicletas representan el recuerdo de los desaparecidos de la última dictadura militar argentina, y especialmente, la historia de un hombre que desapareció en Rosario mientras andaba en su amiga de 2 ruedas- bicicleta amiga que apareció tirada como única verdad pero sin su querido ciclista en ella.
Es bueno para nosotros recordar que tras cada gesto pintada o acción anónima, se esconden grandes y graves historias de vida. Sueños, vidas completas que se evaporan por la maldad y avaricia humanas, y que es mejor aprender y averiguar de que se trata- gracias por ello también a Cristian, quien queriendo saber más entró en este mundo de información y buceó en una triste-bellísima-artística historia, donde el arte de quien dibujó las paredes con la sangre del recuerdo, nos permite aprender y aprehender de nuevo que todos los pasados buenos y malos deben tener consonancia en nuestras ideas, pues hemos crecido en algo que ya pasó-al igual que nuestras propias vivencias- y que yendo hacia adelante y que como dice Don Alfredo Zitarrosa: "lo primero para mí es el pueblo entero, verdadero soberano, de milico y de paisano cantando para sí mismo, que marcha hacia el socialismo y me lleva de la mano", es bueno al fin recordar que sin pueblos no hay vida y que en este pequeñísimo homenaje intentamos reponer la curiosidad banal que en principio nos había invadido. Salud por los muertos y los torturados y salud para los que nos olvidamos que mientras vivos y libres todo pace en nuestros manos.

miércoles, 20 de enero de 2010

Parque Avellaneda (2) y un arranque por los adentros

La bicicleta facilita el despeje de dudas. Por ejemplo, vas a una fiesta y te aburres rápido, no esperes a un amigo que te traiga desde lejos con su auto, probablemente se encuentre perdido entre los brazos de una niña, o al menos intentándolo. El lugar es muy lejano a tu morada? Ni pensar en taxis! Y buses? Si ya me veo dormitando en la caseta de espera durante 1 hora y 5 minutos…
Si, ahí estacionada, nos espera la hermosa compañera que sólo necesita de nuestros mimos y unas cuantas pedaleadas.
De igual manera, junto a Matilde y Cristian, nos fuimos por el sur de la ciudad de Buenos Aires hacia el Parque Avellaneda, en el camino encontramos predisposición y tiempo extra en los vecinos de Pompeya y Parque Patricios, tal vez se debía al domingo de enero que habitábamos; también hubo tiempo para la recolección de grafitos, que como dijo un buen amigo – el arte de los pobres-; gente que no conozco pero que sus dibujos terminan comprando parcela en mi memoria

Luego, los chicos nos acompañamos a buscar una pieza fundamental que el Oniriciclo pedía hace rato (un eje con tamaño especial), allí charlamos con Jorge, tornero metalúrgico, constructor obrero carpintero- todas esas cosas y más, que el hombre cuenta sin soberbia pero dejando en claro todo: aprender pensar y trabajar sobre ello, cuidarse alimentarse bien tomar agua descansar bien, o sea Jorge con 81 años de aprendizaje hizo lo que todos sabemos para nuestro buen cuerpo y mente- Cuidarnos- No hay enanitos dentro de nuestro cuerpo para encargarse de encender todas las luces.
De allí retomamos por Avenida Caseros-Avenida Eva Perón- barrio Coreano- y nos encontramos con un grafito de bellas apologías, palabras de aquellos que sabían como decir las cosas en épocas para temerarios


Dibujos con palabras de Roberto Santoro (poeta desaparecido por la dictadura), Benedetti, Gelman Cortázar . Del primero reproducimos una frase que acompaña el dibujo de la foto


“Verbo irregular. Yo amo. Tú escribes. El sueña. Nosotros vivimos. Vosotros cantáis. Ellos matan”

Así llegamos al Parque Avellaneda, único en su especie, pues es desde hace 10 años conducido por una junta vecinal legitimada por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. En esta plaza, como se suele decir por estas tierras, no hay rejas ni horarios ni prohibiciones para mascotas bicicletas- si hay en cambio, una variedad asombrosa de árboles y arbustos, un carrusel para los niños, cursos gratuitos de variados artes, una escuela sobre huertas y cultivos, un sector playón donde se suceden obras teatrales y conciertos, muestras artísticas talleres de murga y percusión, recorridas gratuitas por la huerta.


Este lugar, tan lejos del turismo nos propone la variante al camino premarcado de antemano, aquel donde los autobuses sin techo llevan a los turistas que llevaran mas y mas iguales fotos a sus casas a sus ciudades de sus países, y que creerán avistar a la vuelta de una esquina porteña, la foto inolvidable nunca repetida, pero ellos acaso, felices en su una y otra vez, nunca lograrán llegar hasta este remanso citadino donde la gente practica el saludo a desconocidos como una forma de extrañada extroversión

Con Cristian y una extasiada Matilde –tan libre de turistas!- dijo la francesa, disfrutamos de caminos que son otros.

domingo, 17 de enero de 2010

Parque Avellaneda...qué peligroso es el sur de la ciudad!! buuuu





Y sí, aquí en Bs As encendés la TV en cualquier canal que informe y te encontrás con el "TERROR EN LAS CALLES (acompañese con sangre)" -Sí, las cosas suceden y la violencia idem - el mundo está podrido los jóvenes roban para drogarse, los rottweiler -que no son los del gran Bob- son asesinos, tenemos los gobiernos que nos merecemos BsAs es la París sudamericana (por favor..¿donde está Miller escribiendo en los bodegones o Céline puteando a todos sus compatriotas?) la educación está cada vez peor, demás etcéteras.
En definitiva símbolos del mismo miedo y pánico para todos los gustos; leáse sino el nuevo slogan: "CUIDADO CON LOS BICICHORROS", por cierto un aggiornado recurso, en el cual un fanático ciclista vería un complot para acabar con los molestos locos lindos en bicis que demoran a los señores apurados de la generación petrolero-dependiente.Puedo acaso yo o cualquiera seguir enumerando distintas hipótesis de la histeria colectiva por el consumo de violencia en estas líneas de este blog en todos los blogs en cada día de cada desgracia de una clase media a la que no le tiran una historia haitiana cualquiera por la cabeza y que-panza llena mediante- decide asustarse pues porque sino, ¿de que hablaría mañana ?
por aquí los Delironautas no estamos -levanto bandera- siguiendo los consejos de nuestro hemisferio derecho (deliro), sino consensuando las experiencias andadas aportadas por nuestro hemisferio izquierdo (nautas), aquel con el cual circulamos y vemos de todo: la bondades de los nocheros que saludan o ignoran al otro, al que circunda los buenos momentos de dos que caminan por Avenida Corrientes amándose en cada baldosa y donde también caemos sin sostén almohadillado sobre la calle y sus habitantes, los que duermen netamente sobre ella:
Debajo del edificio que habito lo tenemos a Raúl, tipo de unos 50 y pico de años que un buen día dejó todas las obligaciones que se le imponían, repartió lo que tenía entre su ex esposa y sus hijos (todos independientes según él) y se sacó el saco pesado que tenemos que llevar, sociedad que nos interpela y donde somos parte interpelando nosotros también claro, y pensionado ya, optó por la calle una bolsa de dormir y los pesos (pocos billetitos) de su jubilación para los víveres. El hombre fuma lee y se pega unos tragos: ¿está bien o está mal?....mmm, quién ha sacado el título de censor por ahí¿?.....y vos que leés ¿qué pensás?.
También tenemos a Omar, una punta de años-calculo 80 y largos- deambula frente a la plaza de los congresos, un rato en el edificio del servicio público (creo que es ese, un edificio como todos en definitiva) y por las noches al cine metropolitano. uno de los delironautas le alcanza los dos bolsos livianos que lleva, acercados a su vez por Jorge -amigo de las calles y del viejo Omar-. En un rato con él, lo escuchamos dedicar una veintena de piropos a misma cantidad de mujeres, ni un solo dardo con la virulenta procacidad de hoy, un viejo sí, pero un tipo de la calle. sobra decir que no recibió ni una sola mirada- solo una sonrisa- me alegré por él, aunque luego me dijo que esa excepción vino de la simpática paraguaya que trabaja de limpia en el cine y que incluso le había llevado comida más de una vez. Antes, mucho tiempo atrás, Esteban -21 o 22 años- nos pedía algo para comer pero no para él sino para sus hermanos e incluso nos ofrecía que compartamos lo comprado con ellos, ese involcurarse que muchos que conocemos y muchos más que no, hacen día tras día para que el que no tiene, tenga algo para el buche. y eso son sólo ejemplos de la noche o el día porteños en los barrios del sur del este y todos los demás también. ¿¡oh venerado miedo porqué no te has presentado ante estos ciclistas atolondrados!?, ¿porqué, si hemos recorrido muchos barrios en sus madrugadas y cruzado un montón de borrachos de distintos vicios?
Hay gente buena nota en Barracas o en Palermo, hay desbandes en el pituco Nuñez o en la Floresta más apueblada...sin embargo nos emperran y nos emperramos en creer que cualquier noticia es trágica: "¡se cortó la leche en la heladera de famoso fulano!" nos dicen desde los agarrapatas televisivos y los diarios mas desinformadores de la razón (y no, no hablo de política), y así, desde que lloramos ante las declamaciones mas duras dela vida, actuamos igual que cuando la escuchamos entonar a la vedette indiscutida del presente unas hirientes palabras a vaya saber quien ex amigo o algo; y entonces,
Todo esto camino al sur, ah sí, hablando de parque avellaneda, la seguimos luego


martes, 12 de enero de 2010

Nueva Sección: Denunciando imbéciles



A fin de hacer y no decir, los Delironautas hemos iniciado nuestro escrache de infelices conductores de todo tipo de vehículos que ocupen las pocas bicisendas que ciclistas y afines tenemos para circular en la ciudad de Buenos Aires. Estas fotos también han sido remitidas al gobierno de la ciudad de Buenos Aires, a nuestro nombre (incluyendo número de teléfono) y bajo propia responsabilidad. Les presentamos nuestro primeros abonados:

Bicisenda de la calle Virrey Cevallos. No faltó nuestro amigo tachero en la inauguración de la flamante senda ciclística. Más bien no faltó su vehículo, pues él ni estaba en el carro. patente GWB 152
licencia GCBA 22888
También se sumaron a los festejos nuestros amigos del supermercado. En la misma Virrey Cevallos al 1100, donde nos dejaron este interesante regalo. Gracias! así los ciclistas nos sentimos bicivoladores por un rato y probamos nuestras aptitudes acrobáticas, tal cual lo hacían en la vieja película los ciclistas en BMX.
El problema no puede resolverse pateando la pelota a las autoridades (tránsito o policiales), el problema -claro-, es cultural, donde ante una falta de autoridad comprensiva pero firme, los ciudadanos decidimos imponer nuestras propias leyes caseras (de manufactura abstracta y pensamiento sedentario). De la misma manera optamos por dejar de hacer algo que es correcto bajo frases auto-tramposas como "para que voy a cumplir si nadie cumple?", y así. De este modo, las flamantes bicisendas son una extravagancia digna de ser desoída por los automovilistas de la ciudad porteña; tal cual los ciclistas circulamos en contramano por muchos lados sabiendo -pero sin que nos importe- que ante cualquier lógico accidente, nosotros seremos los más afectados. Acaso seamos los miembros de esta blog los primeros en cometerlos, pero me juro y propongo erradicarlos en cada pedaleada.

N del E: las 4 fotos llevan el mismo titular argento: "Pelotudos"

sábado, 9 de enero de 2010

Vagabundeando en el Eje del Bien - Juan Pablo Villarino


Transformaciones de un mismo sueño

Juan Pablo Villarino escribe, mucho y muy bien. Y es así porque escribe lo que piensa - y lo que piensa, sus viajes- es lo que siente.Lo conocí en diciembre del 2004, en el maravilloso pueblo de Crotto, en uno de los tantos encuentros organizados por la página www.autostopargentina.com.ar (por cierto, y aunque el nunca lo diga, es el artífice de dicha página que hoy tal vez es la más importante de autostopistas latinoamericanos, y siguiendo el pensamiento que compartimos, no genera ganancias en papelitos de colores, sino en conexiones). Por entonces yo organizaba mi primer viaje a dedo por América, el cual empecé 12 días después, allí compartimos junto a unos 20 mochileros más, un fin de semana auténtico, en parte porque Juan había realizado esa logística previa que debe hacerse para que luego el azar se lance por el tobogán de las causalidades (no confundir con casualidades). Ahí reside -para quien escribe- uno de los pilares del camino que va llevando a Villarino a un destino incierto en las variaciones de sus caminos ruteros, pero muy claro en la huella de su pluma: Organización. Léase: la no-burocracia de escritorio y corbata matasueños, sino la lógica en movimiento, de por ejemplo, tener bien agendado el número telefónico del único contacto alcanzable en Harat o el estudio previo de la historia o las anécdotas más intríncadas de un pueblo despenado de la modernidad en el medio de la nada.
Juan Pablo y yo, compartimos el gusto por desprendernos de todo aquel dinero sobrante que nos lleva a gustos superfluos, y que al final del día sólo nos dejaran una factura A o B como anécdota principal; no es sencillo decirles que no a las pirámides egipcias, pero se vuelve inevitable cuando la hospitalidad de una familia de campesinos que sesga caña de azúcar junto al Nilo es superlativa frente a las estructuras -quizás-extraterrestres.
En mayo del 2008 los Juanes nos encontramos luego de un fallido viaje compartido, el viaje por Medio y Lejano Oriente, el cual finalmente Juan Pablo terminó por transformar en el libro "Vagabundeando en el eje del mal". Como muchas cosas, tuvimos una segunda oportunidad y planeamos esta hermosa idea, futuro viaje a través de las Américas y blog, llamado "Delironautas en Oniriciclos" -partiendo de la hermosa experiencia de Rocío, preciosa artista y amiga en común que viajo con estas tall bikes a través de Europa y Asia con un grupo de músicos y saltimbanquis llamados "Cyclown Circus"- pueden buscar el link en esta misma página-
Mientras tanto se fueron sucediendo un par de edicines caseras de "Vagabundeando..." que Juan Pablo vendió mano a mano en diversos sitios de Buenos Aires.luego vino un formato de tapa dura que realizamos como punto de partida de una editorial de mochila ( y a la que aún le debo mi propio libro), que como pronosticó un no tan anónimo fan de Villarino "saldría con fritas", y así fue.
Así, un mes atrás, llegó a las librerías de todo el país en una edición realizada por Editorial "Del Nuevo Extremo", un precioso libro de casi 340 páginas y un centenar de fotografías, retratos fieles de vidas comunes y bien desconocidas para occidentales como nosotros, que sólo recibimos el reporte diario de muertos y mutilados en países extra hospitalarios como Afganistán, Irak, Irán o Siria.
Este libro, único o no en su clase, pero si paradigmático en su visión, nos brinda la posibilidad de reveer nuestras posturas encajonadas y estimuladas por los medios que siempre necesitan decirnos tal o cual cosa, como si fueran la hostia de turno. Vittorio de Sica dijo: "la televisión es el único somnífero que se toma por los ojos", hoy yo agregaría que los medios -no todos, claro- son un combo de pastillas apoyados por laboratorios multimediáticos que hacen y deshacen a gusto con un fin tan pueril como sólo el dinero puede serlo cuando se lo piensa en términos acumulativos y no utilitarios.
El libro de este alto muchacho con pasaporte sin banderas enclavadas en su alma, reúne tambien -y tan bien- el conocimiento intenso que porta Villarino sobre la historia de los países que atraviesa; su formación: autodidacta por elección, ese aprendizaje que nace desde la pasión y se sustenta en un metodismo autoimpuesto por placer y no por la habitualidad académica universitaria -que muchas veces termina siendo la única forma en que uno tome el hábito del estudio continuo-.
Vagabundeando en el eje del mal es un libro bello de ser leído, fuente de referencias viajeras, ¡nunca librejo de playa!, pero por sobre todo, una invitación a salir a jugar al mundo y a conocerlo sin shoppings ni octanaje y sí para enraizarse con la gente de los lugares a andar.
El nomadismo no es un guetto, incluso nuestras civilizaciones se movíeron por todo el planeta antes de adoptar como amante incondicional al control remoto -¿qué sería de América sin la curiosidad de los diferentes pueblos que arribaron de Asia y Oceanía mucho antes que la barbarie legalizada de los que llegaron luego de Cristóbal Colón?-, el nomadismo es para mí, una vida destinada a valientes, quienes desoyen o acaso ni se enteran, de lo que se dice que debemos ser-funcionales a tal o cual sistema-, pues el errante siempre se expone a lo nuevo, a la falta de repeticiones (de estado y de estado individual), al frío y al calor, a los imprevistos y al bello vuelo del azar.
Citando al autor del libro en cuestión:
"El viaje continúa, pero yo no soy el mismo: después de haber cruzado Afganistán a dedo me sobran las evidencias para creer en la bondad del ser humano, y me siento más convencido que nunca de seguir explorando nuestro planeta. Puedo ahora ver, en perspectiva, el deseo de viajar a tierras lejanas y el deseo de autoconocimiento como cacerías paralelas. Me río y lloro cuando me doy cuenta que tengo un secreto para gritar, una fantástica noticia, la del buen Afganistán. Si me preguntan, debo decir que ojalá -imshallah, como se dice aquí-, el resto del mundo se vuelva por arte de magia tan hospitalaria, magnánimo y protector como la gente que vive en el erroóneamente llamado Eje del Mal"

Juan Pablo Villarino viajó, dedeó y contó, -sin sponsors que le dictaran que se dice y que no-
Namasté a su escritura y Pura Vida a los caminos y los seres que nos dan letra.



Juan Pablo, Paula -su compañera y futura colega- y quien escribe. El detalle en la boca de JP es producto de mi pequeña cámara, error que tal vez oficie de micrófono-aura

martes, 5 de enero de 2010

Colores















Los colores los trae el verano o el calor, o la gente. Con sus vidas diminutas o mayúsculas nos avalan, o acaso, sirven de hamacas hacia trampolines que nada tienen que ver con esas palabras esdrújulas que terminan con la vida, o nos hacen pensar tanto que las mañanas suelen transformarse en noches y las noches en interferencias y la vida en coma 4 o todo el día desnudos. uno sabe que las palabras se las lleva el viento pues es la mejor forma de no leer ciertas cosas ¿ y quién querría leer tantas monsergas?
las fotos -frutos de nuestros apuros- son aluviones de pensamientos que pueden quedarse o irse - de la misma manera, rápidos- por eso es que sigo, a otra foto:















Y entonces nos encontramos con el fondo reciclado de emprendimientos, donde no todos somos abstemios a la depuración, donde queda un lugar para el entendimiento. esto es en las cercanías del canal estatal de la ciudad de buenos aires, república argentina, y alguien impuso el uso de lo encontrado ¡y que bien!, atentos a ello, los Oniriciclos fuimos- como se dice- pa´ la foto, y allí estamos sosteniendo que está bien y que suman esas pequeñas anécdotas que llamadas intentos logran todo esto. salud
y pronto, mas salidas con todos, y como en nuestro país centroamericano: "en todas"

viernes, 1 de enero de 2010

Foto del año



Titulamos así esta foto por la misma razón por la cual los niños prefieren los dulces o trabajar de basureros: porque sí.
El inconcluso de tal afirmación pintada en una pared del barrio de Palermo en la ciudad de Buenos Aires, acompañada por nuestro amigo Fran es sentimiento para quienes escribimos.
Nunca un ismo tan bien empleado, tal vez, el único del cual los Delironautas no desconfiamos.
También representa el pasional que queremos desde este blog y estos sueños, traspasar a todos los que leen, los que accidentalmente desembocan aquí, los que jamás han entrado y los que ni siquiera saben de la existencia de este (un blog más), -quienes son los más-. Los delironautas sostenemos - a riesgo de incalculables refutaciones existentes- que los deseos, conocidos o no por los receptores, llegan a destino. Claro que las malas nuevas son capaces de viajar más rápido que los aviones estratósfericos de Carlos Saúl, ¿pero que decir de aquellas palabras y sentidos que llegan con más lentitud, pero llegan al fin a oídos de los que lo necesitan?-
Las palabras -a veces antes que los hechos-, logran eso, impactar pasajeramente, pero impactar en inconsciente quedándose o no como una especie de picazón en las meditaciones de quienes escuchan (o no). No proponemos un  cambio ni hemos cambiado Oniriciclos por sesiones de new age, sólo buscamos con palabras mas o menos, volcar hacia otros lados los sentidos y el impacto de tanta palabra lanzada por ahí, sin peso ni sentido

Por ejemplo:
se encuentran 2 argentinos y es muy común escuchar:
-como andás?
-NO, si bien, hice algunas cosas, ayer salí con una chica, blablablabla.
                          .........
¿cómo?, ¿NO, si bien?
¿A qué nos referimos con la negación antepuesta a la afirmación? creemos que esos son sentidos que el mínimo viento se lleva a la primer visita acaso?. no lo creemos nosotros así.

Otro ejemplo:

-Hola che, ¿que hacés?
- NO NADA, el otro día me fui a la polinesia, escalé un pico del himalaya, me fracturé el tabique, volví y recorrí París
(pero no, resulta que el tipo no hizo nada)
                                                             ............
Tal vez es bueno dejar de negarse tanta irrealidad programada y refutar con las propias aventuras y las afirmaciones nuestros mas bellos deseos de vida, de hacer y andar, transgredir sin agredir, trapasar sin aplastar, aflorar y aflorar.

Desde estos pedales que se suspenden a un metro de altura queremos proponer  el SI, TODO, ante el clàsico: ¿què hiciste?; pues es nuestra vida un libro corriendo en renglones y emociones, aùn cuando durmamos en oficinas o vegetemos en la sala de espera del dentista, pues tambièn asì podremos defender el placer de "no hacer nada", cuando sencillos, nos desparramemos en un campo mirando el cielo y acallando todos los artificios para asì escucharnos o silenciar el todo vagando la mente y el alma vegetando como arbol maravillosos y tristes o alegres eufóricos e indemnes dolidos o desparramados proponiéndonos los hermosos cantos de libertad aùn estemos en el peor de los horizontes o en la cresta de la luminosidad; y todo esto bajo los cielos de la vida, que bien pueden llamarse, Libertad.

Feliz cambio de almanaque de pared para todos nosotros, felices en cada hora y sin chin chin pues nos vamos a pedalear y mejor un agua bien fresca